Harinera del Valle te enseña a consumir las cantidades exactas de cada nutriente en tu dieta equilibrada diaria.

El pan ha sido un elemento básico de la dieta humana desde la antigüedad; actualmente existe la creencia de que los carbohidratos (pan, pasta, arroz, tortillas, harinas de trigo y maíz, entre otros), engordan y carecen de vitaminas y minerales, por ello su consumo es insuficiente y dista mucho de las cantidades mínimas recomendadas por diversos organismos de salud. Sin embargo, estos alimentos son fundamentales en una dieta equilibrada y deben consumirse prácticamente en todas las comidas del día.

Para muchos dejar el consumo de pan o sus derivados en la alimentación, es una de las mejores formas de evitar la obesidad o el sobrepeso, cuando en realidad eliminan una fuente de energía relevante para el organismo, adicionalmente, su consumo no es causa directa del aumento de peso, siempre y cuando se respete la cantidad y el horario recomendado para cada caso. Sin embargo, lo que aumenta las calorías de un trozo de pan es lo que normalmente lo acompaña: mermeladas, mantequilla, queso cremas, embutidos o salsas.

Es importante saber que el pan es fuente de:

Carbohidratos: El componente principal del pan es el almidón, un hidrato de carbono complejo que proporciona a nuestro organismo la energía que necesita todos los días.

Fibra: También es fuente de fibra, sobre todo en las presentaciones integrales. Este tiene un contenido en fibra dietética de unos 6 g /100 g, mientras que el blanco aporta unos 3 g /100 g.

Proteínas: El pan contiene entre un 7 – 10% de proteínas que, aunque son consideradas de bajo valor biológico, consumidas junto con otros alimentos que son fuente de proteína de alto valor biológico como carne, pescado, huevos o lácteos, mejora la calidad de la proteína total ingerida.

Grasas: Están presentes en bajas cantidades, dentro de los cuales se encuentran ácidos grasos insaturados (ácido oleico y linoleico), esenciales y beneficiosos para el organismo.

Vitaminas: Un consumo de 100 g de pan nos aporta el 5% de las ingestas diarias recomendadas de vitamina B1, niacina y folatos.

Minerales: El pan nos aporta principalmente selenio, zinc y hierro. En menor cantidad, magnesio, potasio, calcio y yodo. Sus beneficios para la salud son múltiples a cualquier edad, solo debes tener en cuenta que cada tipo de pan tiene sus propiedades, por lo que en lugar de evitar consumirlo, la opción más saludable es conocer qué contiene cada rebanada y en qué cantidad se debe consumir.

 

Nathalia Vargas.
Nutricionistas de Investigación y Desarrollo Harinera del Valle.

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